Cuando hablamos de lagos, nos referimos a cuerpos de agua en su mayoría dulce. Los numerosos lagos que se extienden por todo el mundo son no solo objetos de estudio para la biodiversidad, sino también destinos turísticos populares gracias a su impactante belleza natural.
Muchos de estos lagos se forman debido a procesos como el movimiento de las placas tectónicas, la acción de glaciares o volcanes, e incluso la intervención humana a través de la creación de represas. No obstante, algunos de estos lagos destacan por sus características únicas que los convierten en auténticos tesoros exóticos. Hoy te traemos siete de ellos.
1. Lago Abraham, Canadá
Este lago artificial tiene su origen en el año 1972, cuando se erigió la presa de Bighorn. Está ubicado en el río North Saskatchewan, al oeste de la ciudad canadiense de Alberta, en las proximidades de las Montañas Rocosas.
Lo que lo hace singular es la presencia de numerosas burbujas petrificadas por el frío, las cuales crean una impactante columna a medida que las bajas temperaturas se apoderan del entorno.
Con una extensión de 53.7 kilómetros cuadrados y una longitud de 32 kilómetros, este lugar se ha convertido en un destino altamente apreciado por los fotógrafos que buscan capturar momentos únicos y pintorescos.
2. Lago Natrón, Tanzania
También conocido como «El lago de la muerte,» este es uno de los asombrosos tesoros de Tanzania. Situado en el Gran Valle del Rift, su distintivo tono rojizo es lo que lo ha catapultado a la fama a nivel mundial.
Con una temperatura de 60 grados centígrados y un pH alcalino que oscila entre 9 y 10.5, el lago ha adquirido su reputación por su capacidad para petrificar animales en un corto período de tiempo, gracias a su alto contenido de bicarbonato de sodio.
La coloración del lago se atribuye principalmente a las algas que prosperan en sus aguas, siendo los únicos organismos vivos que lo habitan. Indiscutiblemente, este lugar se ha convertido en uno de los destinos turísticos más visitados y renombrados en todo el mundo.
3. Lago Moraine, Canadá
Este es uno de los lagos más célebres de Canadá, ubicado en el Parque Nacional Banff, en el Valle de los Diez Picos, a unos 15 kilómetros de la localidad de Lake Louise. Su llamativo color azul se debe a la acumulación de polvo de roca arrastrado desde las montañas, una característica común en muchos lagos de esta región.
Este impresionante lago tiene su origen en procesos glaciares, y sus aguas turquesas provienen del deshielo. Se recomienda visitarlo por la mañana, cuando la transparencia de sus aguas sigue sorprendiendo a los amantes de la naturaleza que lo visitan.
4. Los lagos del Kelimutu, Indonesia
Situada en la famosa Isla de Flores, en Indonesia, se encuentra un volcán imponente acompañado de tres lagos cuyo color cambia constantemente. Estas gamas de tonalidades abarcan desde el turquesa hasta el rojo, pasando por el azul profundo y el marrón.
Este fenómeno es resultado de la interacción de vapores y gases que emergen a altas temperaturas desde el interior del volcán, desencadenando diversas reacciones químicas.
El volcán, con una altura de 5.377 metros, experimentó su última erupción en el 1968 y actualmente se encuentra en estado activo. Según la leyenda, cuando una persona fallece, su espíritu se sumerge en uno de los tres lagos en función de su edad y personalidad.
5. Lago de los Clicos, Lanzarote
Dentro del inmenso cráter que se abre hacia el mar, conocido como El Golfo, se encuentra un destacado elemento natural: el Lago Verde o Charco de Los Clicos. La formación de este lago se debe a la aparición en la superficie de agua marina, un fenómeno que resulta de las peculiares características topográficas del terreno.
Este cuerpo de agua ha sido designado como Reserva Natural, lo que implica la prohibición de bañarse en él y su inclusión en las redes de protección que abarcan el Parque Natural de Los Volcanes.
El Lago Verde se conecta con el mar a través de grietas subterráneas y está separado por una playa de arena negra, un factor clave que contribuye a su impresionante contraste visual. Expertos explican que su característico color se debe a la abundancia de microorganismos vegetales suspendidos en sus aguas.
6. Kawah Ijen, Indonesia
Indonesia alberga algunos de los sitios naturales más asombrosos del mundo, entre ellos, el majestuoso volcán Kawah Ijen. Sin embargo, lo que pocos anticipan es el impresionante lago de color turquesa que se encuentra en su cumbre.
Este lago es famoso por su belleza, pero al mismo tiempo es notable por su toxicidad debido a la emisión de ácido sulfúrico y la intensa actividad que genera gases y vapores tóxicos en sus alrededores. La travesía para visitarlo es sumamente peligrosa, y solo es posible permanecer allí durante breves minutos debido a estas condiciones.
7. Lago Hillier, Australia
Este inusual lago se ubica en la isla más grande del archipiélago conocida como Recherche, en las proximidades de la costa de Esperance, Australia. Su llamativo tono rosa chicle continúa asombrando a quienes se sienten atraídos por los fenómenos más singulares del mundo.
El motivo detrás de su color rosa sigue siendo un misterio sin resolver. La comunidad científica teoriza que este matiz se debe a un pigmento producido por bacterias que habitan en la capa de sal del lago.
El lago abarca aproximadamente unos 600 metros de longitud y se encuentra rodeado por una orilla de arena y un exuberante bosque compuesto por árboles de corteza de papel y eucaliptos.
Yuniet Blanco Salas