Alrededor del mundo hay playas maravillosas con un ambiente alucinante, aguas cristalinas y arena blanca.
Aunque, si buscas algo más singular, puede que las playas de arena coloridas que te traemos a continuación sea justo lo que necesitas. Con arenas verdes, arenas negras y arenas naranja, estas playas también son perfectas para disfrutar.
1. Playa de arena verde de Papakōlea en Naalehu, Hawái
Hace miles de años, un volcán de cono de escoria entró en erupción y arrojó lava con gran cantidad de olivino a la bahía. Al enfriarse, estos minerales formaron cristales verdes, lo que proporciona un color poco común, como de musgo, a la playa de Papakōlea.
Esta playa se encuentra en un lugar muy recóndito. Para acceder a ella debes hacer una ruta de senderismo, cuyo punto de partida está a 2 horas en coche de Kailua-Kona. El trayecto de ida y vuelta es de unos 8 km y no hay sombra en la mayor parte del camino, así que empieza temprano para evitar el calor del mediodía. Los viajeros recomiendan llevar mucha agua.
2. Bahía de Ramla, Malta
La bahía de Ramla, una de las playas más populares de Gozo, tiene una arena de color naranja y aguas de un azul profundo. Aunque su ubicación es remota, está equipada con muchas instalaciones, como tumbonas y duchas. También hay un restaurante local y un puesto de helados cerca de la entrada.
La bahía de Ramla no solo ofrece diversión para los amantes de la playa. Cuando necesites descansar del mar, camina hasta la cueva de Tal Mixta y disfruta de las vistas panorámicas de esta playa espectacular de Malta.
Se puede llegar a la playa en transporte público, auto o taxi. Si te alojas en la isla principal, puedes visitar la bahía de Ramla y otras joyas de Gozo con este tour, que incluye un viaje en ferri privado.
3. Playa de Porto Ferro en Cerdeña, Italia
La playa de Porto Ferro (o Spiaggia di Porto Ferro), escondida en la costa noroeste de Cerdeña, ofrece una larga extensión de arena de color naranja, que se compone de piedra caliza anaranjada, conchas trituradas y depósitos volcánicos.
Aunque no es la mejor playa para nadar, ya que puede haber un poco de oleaje, hay muchas cosas que hacer. Pasea por el lago de Baratz que ofrece unas vistas panorámicas, aprende a surfear o haz nudismo si te atreves.
El verano es la mejor época para visitar la playa de Porto Ferro, así como la mayor parte de Italia. Llega temprano para encontrar un buen sitio y disfruta del ambiente relajado y la agradable brisa marina.
4. Playa de Perissa en Santorini, Grecia
La playa de Perissa es un lugar mágico, con arena negra aterciopelada que brilla bajo el sol del Mediterráneo. También es un sitio ideal para comer al aire libre, contemplar las puestas de sol de Santorini y disfrutar de una animada vida nocturna.
Esta playa se puede visitar durante todo el año, pero el mejor momento para bañarse y practicar deportes acuáticos es en verano.
¿Quieres conocer más playas de arena negra en Santorini? Descubre lugares menos conocidos como la playa de la Caldera y la playa de Eros con este tour a caballo. Ve al atardecer para conseguir una buena foto de la puesta de sol.
5. Playa de arena negra de Punalu’u en Pahala, Hawái
Hay dos razones por las que la playa de arena negra de Punalu’u es un lugar popular en la Gran Isla de Hawái: las estupendas vistas y la vida salvaje. Déjate sorprender por la increíble arena negra que contrasta con las palmeras verdes y las aguas turquesas.
Hay varias formas de llegar a esta preciosa playa. Puedes hospedarte en un hotel en Pahala, una localidad cercana a 10 minutos en auto de la playa. O, si lo prefieres, puedes hacer este tour para grupos pequeños que sale de Kailua-Kona.
Con este tour, visitarás algunos de los mejores lugares de la isla, como Punalu’u y el Parque Nacional de los Volcanes de Hawái. También te recomendamos este tour, igual de fabuloso, con el que terminarás el día mirando las estrellas.
6. Playa de arena negra de Honokalani en Hana, Hawái
La playa de arena negra de Honokalani es otra joya hawaiana, situada en el Parque Estatal Wai’anapanapa. La mejor época para visitar esta playa es en verano, cuando el oleaje es más tranquilo y es el momento ideal para darse un chapuzón.
Si no eres muy fan del agua, emprende la ruta de la costa para descubrir las cuevas volcánicas y los bufaderos. El trayecto hacia Honokalani ya supone una aventura en sí mismo.
Debes ir por la carretera de Hana (o la Road to Hana), un recorrido de 100 kilómetros que pasa por los lugares imprescindibles de la isla y tiene más de 600 curvas. Disfruta de un trayecto con vistas panorámica y sin estrés, gracias a este tour por la carretera de Hana, que incluye una parada en esta playa y otras atracciones como Ke’anae Point.
Yuniet Blanco Salas
